En el primer semestre de 2025 el empleo directo en la minería de Arequipa alcanzó 38,216 puestos, superando de manera significativa lo registrado en los años anteriores (30,891 en 2022, 31,799 en 2023 y 33,485 en 2024). Este salto responde principalmente a la ejecución de proyectos mineros de gran escala y al aumento de inversiones recientes; factores que han elevado la demanda de mano de obra en comparación con periodos anteriores.

La diferencia frente a 2022 y 2023 se explica debido a que en aquellos años los proyectos avanzaban con mayor lentitud y la atracción de capital era más limitada, lo que restringía la contratación. En cambio, para 2024 y sobre todo en 2025, la puesta en marcha de ampliaciones y el mayor flujo de inversión extranjera directa impulsaron la generación de nuevos puestos de trabajo.

Otro elemento que explica este crecimiento es que varias unidades productivas en Arequipa entraron en fases más intensivas de explotación y ampliación de capacidad, lo que elevó directamente la contratación de personal especializado y operativo.



Asimismo, la evolución del empleo directo en 2025 se encuentra estrechamente ligada al comportamiento de la inversión minera en la región. Entre enero y julio de este año, Arequipa registró 349.32 millones de dólares de inversión directa, cifra que representa un crecimiento de 25.1% respecto al mismo periodo de 2024 (279.16 millones). Este aumento en la inyección de capital ha permitido impulsar la ejecución de proyectos, financiar ampliaciones y dinamizar la demanda de mano de obra, lo que explica en buena parte el salto en los niveles de empleo registrados en el primer semestre.

A diferencia de 2024, en el que la inversión se mantuvo más contenida por factores sociales y administrativos que retrasaron algunos desembolsos; en 2025 el flujo de capital muestra una recuperación más sólida, respaldada por el avance de proyectos de gran escala y la confianza empresarial en la estabilidad de la producción regional.